El temido primer día de vacaciones

Ya no me enteraba de nada lo que ocurría en el exterior de mi habitación. Había cerrado la puerta y había subido aún más la música, esa era la única manera de disfrutar de Green Day de verdad. Si no estaba a tope la música, no me servía.
Comencé a recoger la ropa que tenía tirada por la habitación y colgada encima de la silla y separé la que tenía sucia de la que había sacado porque sí del armario en un intento fallido de buscar ropa cómoda que ponerme.

- Haushinka is a girl with a peculiar name! -Cantaba mientras bailaba y recogía la ropa. En el estribillo me emocioné y dejé de recoger para agitar la cabeza y seguir cantando, tocando una guitarra imaginaria al aire como si yo fuese Billie Joe.- This girl has gone far away! Now she's gone!!

Ví el coche de papá aparcando y enseguida me vino a la cabeza que se había cargado a sus alumnos o algo por el estilo.Al verlo salir y fijarme en su cara ví que era más posible que eso no sería posible,parecía puteado.
Cuando me saludó dejé de cantar un instante y levanté la mano para saludarle.Seguidamente devolví mi vista al césped y la máquina,cómo también empecé a cantar otra vez,esta vez algo de Slipknot.Por suerte el sol no picaba todavía,así que podía cortar el césped tranquilo y aniquilar a las mariquitas y demas bichejos que me encontrara a mi paso con la máquina.

Abrí los ojos y me llevé una mano a la boca.
¡Me olvidé de la bañera!

Bronca... va a venir bronca... - pensé.

Pensé en ir a la habitación de África y que me sirviera como seguridad y que me ayudara pero entonces escuché a mi padre entrar.

Abrí al puerta y bajé las escaleras para saludarle.

- Hola papi - dije como si no hubiera pasado nada y a ver si la bronca no era tan fuerte.

Entré en casa y cerré la puerta, dejando las llaves en el cuenco para llaves. Nada mas dejarlas miré a la familia. El ambiente estaba tenso. Meer vino hacia mi y la cogí en brazos, Ariadna estaba en la escalera con cara de no haber roto un plato en su vida. Esto era sospechoso.

Hola chicas, ¿ha pasado algo? ¿Dónde está vuestra madre?

Le di un beso a la pequeña y fui hacia la otra, quedándome en la escalera a que me respondieran o alguien me dijese algo.

¿Miguel?- pregunté desde el baño. Bueno ésta si que era mía- Sube que estoy en el baño- me asomé hacia el cuarto de África- ¡Hija! ¡baja eso! que tengo que hablar con tu padre...

Me apoyé en el pecho de papá, me encantaba que me cogiera en brazos, eran tan fuerte... Ariadna bajó las escaleras ignorando un poco a mamá. Ésta gritó entonces y miré hacia arriba.

- ¡Aíba, aua!-exclamé extendiendo una mano hacia las escaleras.- Amá aíba aua.

No escuchaba a mi madre. La puerta estaba cerrada y la música a todo volúmen. Entre eso y que cuando escuchaba música solo tenía oídos para ello, era como si me hubiese sumido en mi propio mundo.
Seguía con Nimrod, obviamente, y habían pasado ya un par de canciones, ahora tocaba King for a day. Buena, muy buena y además era muy activa esa canción.

- Sugar and spice and everything nice wasn't made for only girls... -Canturreaba mientras doblaba ropa y hacía la cama, además de que seguía bailando, ahora haciendo el sutil movimiento de cadera que hacía Billie Joe en los conciertos cuando cantaba precisamente esa parte. Me hubiese llevado también una mano a la cabeza, pero no tenía la corona de la canción y además mis manos estaban estirando las sábanas de la cama.

Ya está... va a caer bronca... ya está...
Subí yo antes las escaleras y fui tan rápida que me metí en la habitación de África sin que se dieran cuenta.
La vi bailando y reí un poco pero después empecé a buscar algún lugar para esconderme.

- Tata, ayúdame - dije con cara de pena.

Subí las escaleras con Meer en los brazos y llegué al baño, antes de hablar con Catalina avisé a África de que bajara esa música que temblaba toda la casa, como no contestaba di unos golpes fuertes en la puerta.
¡¡ÁFRICA BAJA ESA MÚSICA!!!- Fui la baño

Hola cariño- le saludé con un beso- ¿Tu has visto a la niña? va a tirar las paredes abaj..- vi la nueva piscina que teníamos en el baño-¿¡Pero qué es esto!? ¿Se ha roto alguna cañería?

Hola cielo- dije a modo de saludo. Por un momento miré siginificativamente a la puerta de África luego miré el desastre- Tu hija Ariadna... que se ha dejado abierto el grifo de la bañera con el tapon puesto- me rasqué la frente- Vamos... que no tiene idea buena... habla con ella por favor... yo voy a limpiar esto- me agaché para empezar a fregar-luego me cuentas por qué has llegado tan pronto

La música de África sonaba por toda la casa casi y yo me puse a bailar en los brazos de papá separando la cabeza de su pecho.

- Awaitáitá.-intenté imitar la letra de la canción.- Mía apá, io tambén shé cantá.-dije mientras seguía ''bailando''.

Bajé un poco el sonido de la música, de forma que ahora solo se oía en mi habitación.
Miré a Ariadna y me compinché con ella, como muchas otras veces. supe que querían rechañarle por lo de la bañera rebosante de agua, así que asentí con la cabeza.

- Vale, ven. -Abrí mis brazos hacia ella y la cogí. Me subí luego a una silla y metí a Ari en un tablón que había encima del propio armario.- Tendré la música puesta, pero hagas mucho ruido o te descubrirán. -Miré un momento hacia la puerta, que seguía cerrada y luego miré a mi hermana.- Te metería en el armario amplio, pero sé que mirarán ahí papá o mamá. -Expliqué, cerré la pequeña puerta del armario superior en el que estaba Ari y bajé de la silla a terminar de hacer la cama.

Acabé por fin de cortar el césped.Los primeros momentos fueron agradables,hasta que el señor Lorenzo se presentó a dar por culo con su calor,a partir de ahí me di más prisa en acabar,y hasta me quedó bonito y todo.

Guardé el cortacésped y entré en casa,quitandome la gorra y rehaciendo la coleta,poniendome de nuevo la gorra después,pero con la visera mirando para atrás.Volví a poner las mangas para que taparan mis brazos,después de que mi padre llegara y entrara a casa me las había remangado.
Subí las escaleras,ahora me apetecía darme un baño relajante,pero,al llegar,ver el panorama y asomarme por la puerta abrí los ojos desmesuradamente,pero dejando una expresión indiferente.

- ¡Andá la concha...!- Exclamé con mi "vocecilla".Parecía que acuamán se había derretido ahi enmedio.

Sonreí cuando la tata África me ayudó y me escondió en el armario de arriba.

- Gracias tata - dije.

Me acurruqué ahí y ella cerró la puerta.

Solté un suspiro, todo estaba oscuro pero no me daba miedo porque escuchaba a Afri al otro lado, si estuviera sola ya me hubiese asustado mucho.

Solo tenía que esperar a que mis padres no me encontraran y voilá, bronca esquivada.

Me llevé la mano izquierda a la cabeza cuando mi mujer me contó lo sucedido y yo soltaba un gran resoplido. Vale, voy a hablar con ella...
Salí del baño y fui a la habitación de Ariadna a ver si había sido tan tonta de meterse allí. No estaba. Decidí peinar primero toda la planta de arriba. Fui a nuestro dormitorio, no estaba, después fui en la habitación de Leo, cerrada, maldito niñato, un dia le tiraré la puerta abajo. Finalmente fui a la habitación de África. traqueé un par de veces y entré.
¿Hija donde está tu hermana el trasto?- Me quedé en la puerta apoyado mirando seriamente pero tranquilo

Miré a Leo- Ahora vamos a tu cuarto, quiero que hagas limpieza de cajones, armario etc y me des las cosas que quieras tirar, y también miraré debajo de la cama, aviso- seguí fregando rezando por que mi hijo tuviera la decencia de esconderme las cosas desagradables de ver

Papá empezó a recorrer el segundo piso de un lado a otro.

- Api, ¿Caces?-pregunté mirándolo a los ojos. Papá era muy guapo, y en aquella edad pensaba que cuando fuese mayor me casaría con él. Entró en el cuarto de África, al parecer buscaba a Ariadna.- ¿Aiana?

Seguí con el cuarto hasta que sonó la puerta. Supe que se trataría de papá o de mamá, así que ya estaba preparada, además, sabía mentir de puta madre, no sería difícil que me creyesen.
Me giré hacia la puerta, y me encontré a papá apoyado sobre el marco de la puerta con Carmen en brazos.

- ¿Te refieres a Ariadna? -Inquirí, como si no supiese de quién hablaba.- No, no sé dónde está... ¿por qué?

- Como si no supiese lo que ha pasado... -Pensé.

Me dí un coscorrón contra el marco de la puerta del baño y puse los ojos en blanco.Si ya le había dicho que estaba ordenado...Cómo no quiera quitar el suelo poco veo que hacer más.
El cajón secreto de los cigarros,condones y demás estaba bien oculto detrás del poster de Nirvana y detrás de una obertura oculta de la pared.Las clases de tecnología y un amigo chapuzas tenían los honores de tal escondite.

- Debajo de la cama sólo te vas a encontrar la caja de la guitarra,del teclado y la ya inútil mochila.-Suspiré y metí la mano en el bolsillo donde guardaba las llaves de la habitación,que estaban mezcladas con las de casa y algunos sitios más,como el cajón secreto.-Pero si te hace ilusión entrar y hacer los esfuerzos,adelante.

De todas formas me quedaría vigilando y sentado en la cama,sobre el poster.

Escuché la voz de mi padre y me puse tensa ahí mismo, no dije ni mu.

Después escuché la voz de mi hermanita pequeña y sentí ganas de jugar y hacer una trastada con ella.

Ahora no, Ari. Estás escondida - me recordé.

Estaba en la puerta con la niña en brazos y observando la habitación de África, por si estaba allí.

Sabes la trastada que ha hecho en el baño ¿no? Pues cuando aparezca quiero hablar con ella...las bromas de ese estilo se van a acabar en esta casa.

Salí de la habitación y me fui al piso de abajo.

Mientras iba al cuarto de Leo aproveché para preguntarle- ¿Y qué piensas hacer? ya sé que no quieres ir a la universidad... pero hijo algo tendras que hacer- no me iba a salir ni uno arqueologo, a este paso ninguno

¿Estará escondida en la habitación de la tata?-pensé. Yo quería comprobarlo y, además, quería bailar con África.

- Api, a suelo.-dije primero apretando y soltando los puños en alto para llamar su atención y después señalando el suelo.- Ájame.

- Qué trasto... -Comenté después de que mi padre me contase lo que ya sabía y suspiré cuando mi padre salió de la habitación. Sonreí ampliamente y cerré la puerta de nuevo.

Fui a la silla de nuevo para alcanzar el armario de arriba y abrí la pequeña puerta.

- Ya está, papá se ha ido a buscar a otra parte. -Le expliqué a Ariadna y la cogí en brazos para sacarla de ese mini-antro. Bajé de la silla y dejé a mi hermana en el suelo mientras seguía sonando el disco de Nimrod por detrás.

¿Qué pensaba hacer?
Pfff... En principio nada, estaba en vacaciones y el último curso había sido durísimo, todo el dia hincando hasta las rodillas. Ahora era tiempo de relax.
En cuanto a la universidad, creo que me seguiria manteniendo a negarme a ir.

- La universidad ya no tiene nada bueno. Me pondría a estudiar lo que vosotros, pero teniendo dos en casa... Creo que sobra. Le doy el relevo a las garrapatas -Dije refiriendome a Ariadna y a baby placenta.

La música. Formar un buen grupo, tocar lo que me gusta, gustar a la población y llenarme de gente que grite mis letras y llore y ría mis canciones. Quería ser un muy gran músico.